jueves, 17 de mayo de 2012

Salsa de mango, mi amol....

Acabo de regresar de Cuba. Y volver, ya te digo que volveré, aunque -como dice mi amiga Noelia- no será por su gastronomía. Ha sido una semana maravillosa en un país maravilloso comiendo arroz con frijoles, arroz congrí (que es frijoles con arroz) y chicharritas, mariquitas, tostones... Todo esto significa plátano frito. Estoy segura de que la gastronomía cubana (por lo menos lo que he podido probar) es heredera de muchos años de escasez. Pero eso no es excusa para que el arroz siempre esté pasado. De hecho, 50 años de bloqueo cociendo arroz es para que lo dejaran al punto, pero esa es otra cuestión. En cualquier caso, inspirándome en los productos cubanos, concretamente en los mangos que flanqueaban las carreteras, acabo de hacer esta salsa que creo que puede servir para acompañar a la carne. Lamentablemente, a pesar de que el mango que tengo es el mejor que he podido encontrar, no tiene nada que ver con la fruta que he probado allí y deja un regusto rasposo porque todavía estaba pelín verde y no sé cómo quitárselo, admito sugerencias. Aún así, me parece que está bastante rica. 




Hace falta
1 mango maduro y rico y delicioso y -si puede ser, cubano-. 
Un cuarto de cebolla grande partida en tiras
Un pellizco de ají (pimiento picante, en España se encuentra seco, si lo tenéis fresco, usad más cantidad teniendo en cuenta que pica)
Un chorrito de aceite
Vinagre
Sal
Pimienta 
Ajo en polvo


Cómo se hace
Se trocea el mango y se pone en una cazuela con la cebolla, el aceite y un poquito de sal para que se poche más fácilmente. Cuando esté blando se sazona con el ajo, la pimienta y el ají al gusto. Se pasa por la batidora y se añade un chorrito de vinagre (es para calmar el dulzor de la fruta, porque yo no soy una entusiasta del empalague, pero supongo que es opcional). Por último, se deja un poco más líquida terminando de batir con agua. 
Ya veis que la salsa queda bastante amarilla. Lo suyo, con un mango en mejores condiciones, sería que quedara naranja. 


Ea. El primer plato que habrá en mi carta cuando me marche a Cuba, ponga un paladar que se llame "Lo que yo te diga, mi amol" será pollo con esta salsa. Necesito camareros y responsable de meter turistas en el bar. Para ser el señor o la señora que se sienta en el portal ya tengo cola....









No hay comentarios:

Publicar un comentario