lunes, 11 de octubre de 2010

Babá ghanoush o Mutaba

Es un hallazgo. Una pasta de berenjenas que, por lo que estoy leyendo, es tremendamente común en todo el arco sur del Mediterráneo, en Europa oriental y, al parecer, también en la India. Así que podéis imaginaros que existen millones de recetas. Yo me he quedado  con ésta que publicó el otro día en su web Isasaweis. Esta chica es todo un descubrimiento y, además, me he quedado alucinada porque compartimos muchísimas recetas, aunque ella va muy por delante en conocimientos y práctica. Por ejemplo, hace una receta de tajine muy parecida a la mía y me sorprendió porque no conozco a casi nadie que la cocine... En fin, que me animé con su babá ghanoush y tengo que decir que está riquísimo. 

El enlace al video está ahí y, además, os recomiendo que investiguéis por toda su página porque es estupenda. Pero si no queréis engancharos hasta las mil viendo sus videos, aquí os dejo la receta de su babá ghanoush. Bueno, el que yo hice, pero siguiendo casi por completo lo que ella decía.

Necesitáis
Un par de berenjenas
Un diente de ajo
Una cucharada de perejil fresco
Sal
El zumo de medio limón
Una cucharadita de cominos
Dos cucharaditas de tahine

Cómo se hace
Lavamos bien las berenjenas, les cortamos el rabito verde y las pinchamos bien con un cuchillo, por toda su superficie. A continuación, las envolvemos en papel de cocina y las metemos en el microondas, hasta que queden blanditas. Dependiendo del tamaño de la berenjena y de lo potente que sea vuestro microondas, vais a necesitar entre seis o siete minutos y diez. 
Mientras, en un mortero machacamos el ajo con un pellizquito de sal y el perejil bien picadito. Cuando la berenjena esté lista y se haya enfriado, sacamos la pulpa con una cuchara y la mezclamos en el mortero con nuestro majado. Añadimos el limón y el tahine y... ya está.

El Tahine
Es una pasta de ajonjolí (o como Isasaweis lo llama, igual que mucha gente del norte de España, sésamo). Como yo no tenía, busqué a ver lo que era y realmente lleva poco más además de las semillas tostadas y el agua. Así que cogí un par de cucharaditas de las semillas que tenía en casa, las tosté en la sartén y las machaqué con un poquito de agua. No me quedaron muy finas, así que cuando las añadí a la berenjena, lo mezclé todo bien y lo pasé por la minipimer. El resultado fue estupendo. Os lo digo porque si no lo usáis con frecuencia, a lo mejor el bote de tahine se os pone malo (la verdad es que no sé cuánto aguanta), y me parece una buena alternativa. Al final, se quedó una crema espesa y finísima que estaba de muerte con tostaditas. Para terminar, como véis, lo regué todo con un chorrito de aceite de oliva. 



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